A duras penas va abriéndose en el entorno corporativo el concepto del compromiso social de las empresas, anteriormente bautizado como RSC o responsabilidad social corporativa. Durante mucho tiempo la idea ha sido malinterpretada o mal gestionada. Todavía hay quien piensa que ser una empresa comprometida es conseguir un sello de compañía que no contamina o que permite la conciliación laboral.
La empresa española todavía está dividida sobre el significado de ser o no ser socialmente responsable y hay firmas que confunden el ser una empresa responsable socialmente en todos los ámbitos de actuación con el “buenismo” medioambiental o laboral heredado de los 90. Hoy las cosas han cambiado. Hoy hay empresas que han interiorizado que es clave trabajar de forma sostenible porque les va en el bolsillo la cuestión y otras porque realmente creen en la responsabilidad de sus actos. Las primeras han entendido que ayudar a que sus empleados concilien su trabajo con su vida aumentará la productividad y, por tanto, sus beneficios. Las segundas, cada vez más, se aferran a que su compromiso con la comunidad en la que radican es una obligación genética o filosófica. “Hay que hacerlo”.
En Doyou Media creemos firmemente en el buen gobierno y en que una marca socialmente comprometida es algo más que un sello o un certificado. Es una forma de ser, de actuar y de proyectarse. Nosotros animamos a nuestros clientes a que inviertan en acciones que les ayuden a ser mejores, estamos muy satisfechos de los resultados y les asesoramos en el diseño de líneas de trabajo en esta dirección. Compañías como Grupo Bertolín o BC Fabrics apuestan firmemente por las políticas de sostenibilidad en sus acciones operativas y otras firmas de menor tamaño pero con gran reputación –como Bonet o Varona- invierten en la actividad social. Recientemente la firma jurídica Bonet Abogados ha decidido convertirse en “empresa comprometida Oro” de la Federación de Vela de la Comunitat Valenciana.
Bonet ha decidido incorporarse al panel de patrocinadores de la Federación de Vela y tendrá un papel clave en la difusión de las acciones de esta entidad. La FVCV es una institución que engloba a 11.000 deportistas federados, 57 clubes y 47 escuelas de vela en toda la Comunitat Valenciana y, entre otras funciones, regula la promoción infantil y juvenil de este deporte, gestiona la competición y fomenta los valores de la vida sana y el respeto al medio ambiente. Bonet Abogados es especialmente activa en su compromiso con la comunidad y con las instituciones y desarrolla planes de responsabilidad social como su pertenencia a la Cátedra de Cultura Empresarial de la Universitat de València o su condición de entidad colaboradora en el Plan Multiplica de UNICEF. Además, Josu Bonet –que codirige la firma junto a su padre Jesús Bonet- es secretario territorial de esta ONG.
Si alguien también ha entendido la necesidad de invertir en grandes acciones sociales como propuesta de valor es Varona. Esta empresa de servicios de asesoramiento jurídicos y fiscales desarrolla desde hace dos años la Beca Varona, una acción encaminada a patrocinar el fomento del deporte adaptado tanto en sus especialidades básicas –infantil y juvenil- como en el deporte de élite. La Beca Varona ha financiado durante el último bienio la carrera olímpica del atleta paralímpico y nadador Ricardo Ten y en la próxima edición se reformulará para duplicar los recursos destinados a disciplinas colectivas e individuales. Ricardo Ten ha sido 11 veces campeón de Europa, 5 veces campeón del mundo y 3 veces campeón paralímpico en las olimpíadas de Sidney y Beijing en su especialidad de Braza WR. Ten es el nuevo responsable del Área de Compromiso Social de Varona tras su participación en los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro.