Hoy es tu día, Internet. Hace apenas unas décadas en España no sabíamos qué era conectarse a ti, porque no teníamos conciencia de tu existencia, tu utilidad o alcance. Resulta imposible imaginar un día cualquier sin utilizarte, ya sea para cosas personales o asuntos profesional. Estás en las calles. En el transporte público, caminando por las aceras, en la sala de espera del médico, en el banco de un parque y hasta en los restaurantes… Todos están (estamos) conectados con el móvil a ti, Internet.
Y es que has conseguido que la sociedad esté hiperconectada. Algunos dedican el tiempo a interactuar en sus redes sociales, mientras que otros se informan de la actualidad con la versión digital que ofrecen los medios de comunicación. Si nos paramos a pensar, la realidad es que hasta hace bien poco, Internet, eras algo totalmente prescindible. Pero la revolución digital ha causado tal furor en la sociedad que te has convertido en indispensable para los españoles. «Alrededor de 4,7 millones de españoles (el 14,03% de los internautas) dedican más de cinco horas al día a navegar por Internet por motivos de ocio o personales y más de 13 millones dedican más de tres horas», según un estudio de Nominalia sobre hábitos de uso de Internet y nuevas tecnologías, publicado con motivo del Día de Internet.
Un segundo en la red
Pero esto no es nada comparado con la cantidad ingente de datos extraídos de los hábitos diarios que tenemos en Internet. En tan sólo un segundo, más de 11.600 usuarios se conectan a su cuenta de Facebook, Google recibe más de 40.000 peticiones en su buscador y en WhatsApp se envían y reciben más 346.000 mensajes. Todo ello en tan sólo un segundo, el mismo tiempo en el que podemos conectarnos y viajar con Google maps a cualquier parte del mundo y recorrer las calles de ciudades recónditas con tan sólo un clic. Un segundo para viajar, hablar, conocer, experimentar, informarnos, emocionarnos.
Todas estas conexiones son tu fruto, Internet. Algo abstracto que nos ha cambiado la vida y ha irrumpido en las rutinas de trabajo. De hecho, de no ser por ti no estaríamos escribiendo este post desde DOYOU ni ustedes podrían leernos. De no ser por Internet, DOYOU no podría velar por la reputación online de sus clientes ni podría crear marca en la red, ni conectar a los públicos con las empresas. Todo está hiperconectado.
Por poner solo algunos ejemplos de lo que has conseguido hacer con las 3W, Internet. También nos has hecho prescindir de escribir cartas a mano, de buscar en enciclopedias y consultar las páginas amarillas. Porque ahora todo está en el mismo sitio: Internet. Y esto es tan sólo el principio de lo que queda por venir.
Feliz Día, Internet.