En la primavera de 2014 -en este año se ha cumplido una década de aquello- y tras una trayectoria en la televisión pública de más de 25 años, las circunstancias de la vida me empujaron a abordar nuevos retos personales en el ámbito profesional. Un bache en la singladura laboral, el impúdico cierre de la radio y la televisión pública valenciana, nos empujó a muchos a emprender proyectos personales para poder continuar cumpliendo nuestros planes y atendiendo nuestras obligaciones. Puedo decir que todo hecho disruptivo, aunque sea negativo, puede generar una oportunidad. En mi caso doy fe, y es así porque desde mi formación universitaria tuve inquietudes más allá del periodismo, en el ámbito de la comunicación corporativa, aunque finalmente me incliné por la versión pura de la información. Esta brecha en mi historia personal, el cierre televisivo, me impelió a cambiar de actividad y a optar, en esta ocasión sí, por aventurarme en el fabuloso reto de aconsejar a los demás cómo comunicar mejor, cómo resolver sus crisis reputacionales, cómo manejarse en las procelosas aguas de los asuntos públicos y cómo organizar mejor todas las herramientas que la comunicación pone al servicio de las empresas, tanto analógicas como digitales, audiovisuales, relacionales, etc.

Hace 10 años, tras algunas conversaciones con personas y profesionales a quien quiero y en quien confío, incluso admiro, con alguna ayuda a la hora de hallar el naming adecuado para mi proyecto, tras inscribirme en la asociación Dircom y atender a las necesidades logísticas y burocráticas que requieren la creación de una pyme, -hasta el momento un arcano para mí- me lancé al mundo empresarial. Nuestra primera factura data, precisamente, de abril de 2014 y nuestro primer cliente tuvo el detalle de enviármela, enmarcada, en la Navidad siguiente. Doyou Media, nuestra criatura, ha cumplido en este año que estamos a punto de finiquitar los 10 años de vida, con una salud envidiable, con una cartera de clientes creciente desde el primer día -no sin baches y sinsabores temporales-, con presencia en sectores estratégicos de nuestro tejido productivo como el inmobiliario, el tecnológico, el sanitario, el educativo y universitario, el deportivo o el institucional.

Llegados a este punto y en el capítulo de agradecimientos quiero destacar primero a mi equipo, que hoy forman 14 personas y más de 20 colaboradores en dos oficinas -Valencia y Alicante-, con profesionales de la agencia implantados en algunas compañías con las que colaboramos, a mi hermano Rafa que desde el cielo se sentirá orgulloso de que su idea de replicar un modelo comunicativo se haya hecho realidad, a nuestros más de 45 clientes que en la actualidad confían a nuestro equipo sus destinos en el combate por la percepción de forma recurrente, a las más de 50 compañías marcas o instituciones a quienes, además, durante estos 10 años, hemos acompañado y, entre ellos, a los hermanos Varona que tuvieron a bien abonar aquella primera factura 14/00001 cuando el equipo Doyou lo formábamos solo un servidor y mi amiga y compañera y hoy dircom del Instituto Sanitario de La Fe, Anna Juan.

10 años dan para mucho, para aprender y crecer, para educarnos a base de prueba y error, para aventurarnos en nuevos modelos y generar un sistema de trabajo original que consiste en ofrecer un pool de servicios integrados de comunicación en los que caben todas las herramientas, todos los soportes, todos los lenguajes y en un plan de trabajo 24/7. 5 sedes -en la calle Universidad, Pintor Sorolla y actualmente en Conde Salvatierra en Valencia y el centro Panoramis o la plaza Calvo Sotelo hoy en día en Alicante- han contemplado el paso y el crecimiento de nuestros equipos, con aventuras empresariales ilusionantes pero que no tuvieron continuidad en Castellón o Murcia, y a la hora de agradecer no está de más recordar a quienes prestaron con esfuerzo sus servicios en nuestra agencia y que fueron llamados a otras metas profesionales.

Como digo, se cumplen 10 años de nuestra llegada al mundo y solo la fatalidad de la DANA ha imposibilitado que podamos celebrar en público, a lo grande y con un fiestón, la efeméride del aniversario. Así que emplazamos a todos nuestros clientes, amigos y familiares a una nueva cita, que tendrá lugar ya en el primer trimestre de 2025 y en la que todos podremos vernos para festejar esta década prodigiosa y los desafíos que seguramente nos esperan en el nuevo año. Será un placer y un orgullo que nos acompañéis. Gracias y, en este caso, Feliz Navidad.